Supongo que me crearé enemigos si digo que no me gusta la serie "House". En primer lugar no me gustan las series que van de hospitales, me ponen enferma de verdad, te pones delante de la tele tan tranquila y acabas con dolor de estómago, mirándote en el espejo si esa peca junto a la nariz será verdad o se esconde algun virus raro. Así de entrada ya es un handicap que me guste la serie. Prometo que lo he intentado en algún momento, pero no puedo.
A House tampoco le encuentro tan divertido. En español es un maleducado y en la versión inglesa el actor se crece pero no pillo toda la gracia.
Me gusta que se haya recuperado a Robert Sean Leonard, el entrañable estudiante de El Club de los poetas muertos, un actor simpático. Pero aun así no me gusta House.
2 comentarios:
No es una serie de hospitales, el escenario sólo es el pretexto. House es el genio incomprendido y transgresor que, pese a que en un 99,99% de las ocasiones tiene razón, se ve obligado a demostrarlo una vez tras otra. Su caracter es agrio, es "borde" y maleducado... ¡¡Pero tiene razón!! Y pese a que ello se demuestra una vez tras otra, los mediocres que le rodean no dejan de cuestionarle --por pura envidia-- a la espera de que la "cague" para así poder cebarse en su desgracia y poder decir: No... si ya lo decia yo...
A mi me gusta House.
Saludos.
Pero no me puedes negar que los parlamentos son bien inteligentes, como se maneja el humor y el cinismo, nada como ese bodrio de ER durante 10 años y que es solo otra novela mas como Falcon Crest o Dallas...
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